CASO: SUSPENSIÓN DE LA LICENCIA AMBIENTAL DEL PROYECTO NAFTADUCTO TOCANCIPÁ – CASTILLA LA NUEVA (DEPARTAMENTO DEL META)

El GAP participó de una estrategia pedagógica y administrativa que permitió el levantamiento de una licencia ambiental, consintiendo la construcción de un naftaducto entre el departamento de Cundinamarca y el del Meta que afectaría diversos ecosistemas de relevancia.

El problema se originó cuando la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), dentro del programa de producción incremental de crudos pesados en el Campo Castilla en los Llanos Orientales (Meta), decidió que, para el manejo y transporte de los crudos pesados, estos debían ser diluidos con nafta.

Para la ejecución de dicho proyecto se requería el transporte de crudos pesados en una proporción de 80 % crudo y 20 % nafta, siendo necesaria la construcción de un sistema de transporte de nafta que permitiera a futuro transportar grandes volúmenes de estos productos desde la terminal de almacenamiento de Tocancipá, en el departamento de Cundinamarca, hasta el Campo Castilla, en el departamento del Meta.
Dicho naftaducto pasaba, entre otros, por la reserva natural de la sociedad “Villa Paz”, amenazando el ambiente sano y la protección de ecosistemas, recursos hídricos y forestales.

Ante ello, el GAP presentó derechos de petición, para entender el alcance de las decisiones tomadas en el proceso de licenciamiento ambiental para el proyecto de Ecopetrol.

Mediante una estrategia pedagógica, el GAP realizó un acompañamiento a la comunidad con el fin de empoderarla y permitirle participar como tercero interviniente en el proceso de licenciamiento ambiental. Trabajó con las comunidades, así como con las autoridades locales y departamentales alertando sobre el impacto y los riesgos del proyecto de Ecopetrol sobre los derechos colectivos e individuales.

Como resultado de esta labor conjunta del GAP y la comunidad, se logró la suspensión de la licencia ambiental.